Los lipomas son tumores benignos del tejido adiposo que son comunes en los perros. La mayoría de los lipomas son pequeños, bien delimitados, móviles y no dolorosos. Ocurren con mayor frecuencia en el espacio subcutáneo, pero en casos raros se pueden formar en una cavidad corporal como el abdomen (Fig. 1a-c
), o entre músculos grandes como la semimembranosis y la semitendonosis (1).
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Fig. 1a: Radiografía lateral de abdomen en un perro con un lipoma abdominal. Obsérvese la masa de gran densidad de grasa en la parte media del abdomen caudal. |
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Fig. 1b: Radiografía ventrodorsal del mismo perro que la Fig. 1a. |
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Fig. 1c: Fotografía quirúrgica de un lipoma abdominal en el mismo perro que las radiografías anteriores. |
Los lipomas que son grandes y crecen entre los planos fasciales se denominan lipomas infiltrativos. (2,3)
Los lipomas simples (no infiltrantes) que son pequeños, inactivos y que no causan dolor ni disfunción generalmente no se tratan. Sin embargo, en algunos casos, debido al gran tamaño y ubicación del lipoma, se recomienda la resección quirúrgica. Por ejemplo, un lipoma muy grande de la axila como en el perro ilustrado en este artículo puede causar serios problemas funcionales en la extremidad anterior (Fig. 2).
Fig. 2: Aspecto preoperatorio de un lipoma muy grande de axila derecha en este labrador retriever |
Se puede realizar una resección quirúrgica para permitir un mejor uso de la pierna y aliviar las molestias. Incluso los lipomas gigantes, si no son infiltrantes, con frecuencia se pueden extirpar quirúrgicamente. Sin embargo, la atención a los detalles anatómicos y la técnica quirúrgica meticulosa son fundamentales para evitar complicaciones.
Diagnóstico
Los lipomas se sospechan en cualquier masa subcutánea blanda a la palpación, móvil y bien delimitada. Las muestras de aspirado con aguja fina aparecen en forma macroscópica como gotas de aceite en un portaobjetos y revelan pocas células microscópicamente. Las radiografías (Fig. 1a,b) o la tomografía computarizada de la masa pueden estar indicadas para lipomas muy grandes o infiltrantes que podrían estar cerca o alrededor de estructuras vitales o en una cavidad corporal.(4)
Consideraciones preoperatorias
Dado que muchos pacientes con lipomas son geriátricos, la evaluación preoperatoria adecuada incluiría una historia clínica y un examen físico completos, pruebas de laboratorio (CBC y perfil químico sérico) y radiografías torácicas si se sospechan problemas cardiopulmonares.
Técnica Quirúrgica
Después de la inducción de la anestesia general, recorte y prepare asépticamente un campo amplio sobre el lipoma. Haga una incisión que abarque la longitud del lipoma.
Fig. 3: Incisión inicial en el lipoma en el mismo perro que en la Fig. 2. |
Con una disección roma y aguda, defina los bordes de la masa y sepárela de los tejidos circundantes. La disección del dedo suele ser eficaz para definir los planos tisulares y extraer la masa. Al diseccionar en planos de tejidos profundos, utilice retractores para mejorar la exposición e identificar estructuras importantes, como grandes vasos y nervios.
Fig. 4: Disección del lipoma en el mismo perro que la Fig. 2. Arteria y vena axilares y se ven elementos del plexo braquial en la base de la masa. |
Los lipomas encapsulados por lo general se «desprenden» bien, pero después de la extracción, inspeccione todos los tejidos circundantes en busca de lóbulos residuales de lipoma.
Fig. 5: Resección completa del lipoma masivo del espacio axilar en perro de la Fig. 2. |
Antes de cerrar la herida, inspeccione el campo quirúrgico en busca de hemorragia. Dado que la eliminación de los lipomas genera grandes áreas de espacio vacío en los tejidos, coloque un drenaje de succión cerrado para evitar la acumulación de líquido y seroma. (Ver Puntos clave veterinarios blog sobre el desagüe Jackson-Pratt.)
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Fig. 6: Se ha colocado un drenaje de succión cerrado en el Labrador de la Fig. 2 y la incisión se cerró rutinariamente. |
Cierre la herida de forma rutinaria y coloque un vendaje ligero sobre el animal para proteger el tubo de drenaje y el depósito. Deje el drenaje en su lugar hasta que el drenaje se haya reducido a cantidades insignificantes.
En el siguiente video, vea la disección de un lipoma masivo de la región cervical lateral de un perro. La extirpación de la masa expuso la tráquea, la arteria carótida y el tronco vagosimpático.
Pronóstico
Los lipomas simples, incluso los grandes, tienen un buen pronóstico ya que son benignos y de crecimiento lento. La recurrencia posoperatoria es rara, pero se recomienda un control cuidadoso del desarrollo de nuevos lipomas en otras partes del cuerpo. Según los informes, la eliminación de lipomas por liposucción tuvo éxito en 1 estudio, pero las complicaciones fueron comunes y la recurrencia del lipoma fue alta (28 %) (5)
Los lipomas infiltrantes tienen un pronóstico más reservado porque pueden ser difíciles de extirpar por completo y la recurrencia es más común que con los lipomas simples. Según el estudio clínico, entre un tercio y la mitad de los perros con lipoma infiltrante desarrollarán recurrencia después de la extirpación quirúrgica. (2,3) Supervise cuidadosamente el área quirúrgica en busca de evidencia de crecimiento que puede ocurrir meses o años después de la operación.
Referencias
1. Thomson MJ, Withrow SJ, Dernell WS, Powers BE Lipomas intermusculares de la región del muslo en perros: 11 casos. J Am Anim Hosp Assoc. 1999 marzo-abril;35(2):165-7.
2. McChesney AE, Stephens LC, Lebel J, Snyder S, Ferguson HR. Lipoma infiltrativo en perros. Vet Pathol. 1980 mayo; 17 (3): 316-22
3. Bergman PJ1, Withrow SJ, Straw RC, Powers BE. Lipoma infiltrativo en perros: 16 casos (1981-1992) J Am Vet Med Assoc. 15 de julio de 1994; 205 (2): 322-4.
4. McEntee MC1, Thrall DE. Imágenes de tomografía computarizada de lipoma infiltrativo en 22 perros. Vet Radiol Ultrasound. 2001 mayo-junio;42(3):221-5
5. Hunt GB1, Wong J, Kuan S. Liposucción para la eliminación de lipomas en 20 perros. J Pequeño Anim Pract. 2011 agosto;52(8):419-25.
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