Criptorquidia en perros: 5 formas de facilitar la cirugía

by | Ago 22, 2022 | Blogs, Clínica, Pequeños Animales | 0 comments

1. Determinar qué testículo se retiene
Realice un examen físico completo. (1) Evalúe cuidadosamente el escroto, el área preescrotal, los canales inguinales y la cavidad abdominal. Si solo hay 1 testículo presente en el escroto, empújelo dorsal y cranealmente hacia el canal inguinal para determinar si es el testículo derecho o izquierdo. Después de determinar qué testículo está retenido, palpe cuidadosamente el área preescrotal y el canal inguinal del lado afectado. La palpación del testículo en la región inguinal puede ser difícil ya que puede confundirse con grasa inguinal o ganglio linfático. El examen de ultrasonido puede ser útil para identificar el testículo, ya que tiene una apariencia característica (consulte el artículo reciente sobre ultrasonografía para testículos retenidos por Felumlee, Reichle, Hecht, et.al. http://onlinelibrary.wiley.com/…/j.1740-8261…/resumen)
Fig. 1: Ecografía de un perro con criptorquidia con testículo retenido en el abdomen (flecha)
Realice también una palpación abdominal, pero a menos que el testículo retenido esté muy agrandado, será difícil de palpar.

2. Comience con una incisión sobre la región preescrotal o inguinal
Los testículos ubicados justo craneales al escroto se pueden extirpar empujando el testículo caudalmente y exponiéndolo a través de una incisión preescrotal estándar en la línea media, o simplemente haciendo una incisión directamente sobre el testículo. Los testículos retenidos en el área inguinal requieren una incisión directamente sobre el canal inguinal. (Figura 2a)
Fig. 2a: Incisión inguinal para la extracción del testículo retenido del lado derecho
(Las figuras 2a a 2f son de: abedul sj,
pañalero m. Criptorquidia.
Compend Contin Educación Veterinaria. 2008 junio; 30 (6): 325-36; prueba 336-7.)
Es posible que se requiera una disección meticulosa y completa para exponer el testículo. Tenga cuidado de no lesionar la arteria y la vena pudendoepigástrica y sus ramas. Es posible confundir el ganglio linfático inguinal con el testículo. Sin embargo, la disección cuidadosa y el examen macroscópico de la estructura deben permitir la diferenciación antes de proceder con la escisión. Una vez que el testículo y las estructuras asociadas estén expuestos, extráigalos como se describe para los testículos preescrotales o normales.

3. Para un testículo abdominal, realice un abordaje paramediano
Si un testículo se retiene en la cavidad abdominal, el paramediano El abordaje del abdomen ofrece las ventajas de evitar la disección alrededor del prepucio, lo que requiere la ligadura de la arteria y la vena epigástricas superficiales caudales, y de no crear un espacio muerto en los tejidos subcutáneos adyacentes al prepucio. Aunque el abordaje paramediano puede permitir la extirpación del testículo a través de una incisión más pequeña que el abordaje de la línea media ventral, el cirujano no debe comprometer la exposición de las estructuras intraabdominales. Identifique cuidadosamente las estructuras abdominales caudales y exponga y extraiga el testículo solo después de verificar que se hayan identificado las estructuras correctas. En un estudio clínico, se extirpó inadvertidamente la glándula prostática en 3 perros cuando se había obtenido una exposición insuficiente al intentar extirpar un testículo abdominal.(2) Si se necesita exposición adicional para identificar estructuras clave, agrande la incisión abdominal y use retractores apropiados para encontrar el testículo y los órganos circundantes.
Para el enfoque abdominal caudal paramediano, coloque al perro en decúbito dorsal y prepare el abdomen ventral para la cirugía aséptica. Dependiendo del tamaño del perro, haga una incisión de 6 a 10 cm en la parte ventral del abdomen, aproximadamente 3 a 4 cm lateral al prepucio. (Figura 2a) Haga una incisión en el tejido subcutáneo para exponer la fascia del músculo recto abdominal con un bisturí, haga una incisión en la fascia y haga una incisión aguda en la fascia con unas tijeras Mayo (no en el músculo). (Figura 2b)
Fig. 2b: Haga una incisión aguda en la fascia del recto abdominal con unas tijeras de Mayo
Separe sin rodeos las fibras del músculo recto abdominal, comenzando con unas tijeras de Mayo y luego continuando con el dedo índice de ambas manos. (Figura 2c)
Fig. 2c: Separe sin rodeos las fibras musculares del recto abdominal con los dedos
Haga una incisión aguda en el peritoneo. (Figura 2d)
Fig. 2d: Haga una incisión aguda en el peritoneo con unas tijeras
Coloque esponjas de laparotomía humedecidas a ambos lados de la pared del cuerpo y coloque un retractor Balfour o retractores manuales para retraer la pared abdominal y exponer las vísceras.
4. Exteriorice la vejiga urinaria y palpe la próstata.
Si el testículo retenido no se ve inmediatamente en la cavidad abdominal después de realizar el abordaje paramediano, exteriorice la vejiga urinaria y retírela caudalmente. Identifique la glándula prostática y los conductos deferentes que ingresan a la próstata.
Fig. 2e: Exteriorice la vejiga urinaria e identifique la glándula prostática y el conducto deferente
5. Encuentra el conducto deferente y síguelo hasta el testículo
Siga los conductos deferentes cranealmente hasta localizar el testículo. (Fig. 2e) Haga una triple ligadura de los conductos deferentes y los vasos con sutura absorbible, corte entre las 2 ligaduras distales y extraiga el testículo.
En raras ocasiones, el abordaje abdominal y la identificación de los conductos deferentes pueden revelar que el testículo se encuentra en el canal inguinal. Retire el testículo como se describió anteriormente en el abordaje inguinal.
Cierre la incisión abdominal cerrando primero la fascia del recto externo con sutura absorbible (p. ej., polidioxanona) en un patrón simple interrumpido o continuo simple. (Fig. 2f) Cierre el tejido subcutáneo y la piel de forma rutinaria.
Fig. 2f: cierre rutinariamente la fascia del recto externo, el tejido subcutáneo y la piel
Fig. 3: Torsión testicular de un testículo abdominal en un Bóxer de 5 meses
(mismo perro que en la Figura 1) eliminado por el enfoque paramediano.
Referencias




1. abedul sj, pañalero m. Criptorquidia.
Compend Contin Educ Vet. 2008 junio; 30 (6): 325-36; cuestionario 336-7.


2. Schulz KS, Waldron DR, Smith MM, et al: prostatectomía involuntaria como complicación de la criptorquidectomía en cuatro perros. Asociación J Am An Hosp 32: 211-214, 1996.





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